Porcicultura

Avances en la comprensión de Lawsonia intracellularis

La bacteria intracelular obligada, Lawsonia intracellularis es la responsable de la enteropatía proliferativa (EP), conocida también como ileítis porcina, la cual causa grandes pérdidas económicas en la industria porcina a nivel mundial.1,2

Lawsonia intracellularis es un bacilo gramnegativo, curvado, microaerófilo, no formador de esporas. Mide de 1,25 a 1,75 μm de largo y de 0,25 a 0,43 μm de ancho y tiene una envoltura exterior trilaminar.2 

La EP se caracteriza por el engrosamiento de la mucosa intestinal debido a la proliferación de células epiteliales de las criptas intestinales. Las lesiones se encuentran con mayor frecuencia en el íleon, pero también pueden estar en el yeyuno y el colon.2 

Características generales de la enfermedad

La diarrea de leve a severa y la pérdida de peso, son los principales signos observados en los animales clínicamente afectados.2

Generalmente, la enfermedad se presenta en 2 formas clínicas: aguda y crónica. Sin embargo, la infección puede permanecer subclínica o asintomática. 

En la forma proliferativa crónica, los cerdos afectados presentan una diarrea de leve a moderada de color gris-verde, anorexia variable y falta de crecimiento a pesar de la ingesta normal de alimentos. 

Los casos crónicos graves pueden complicarse con infecciones bacterianas oportunistas que dan lugar a Enteritis necrótica.2  La forma crónica se observa comúnmente en cerdos destetados y en crecimiento de menos de 4 meses de edad

La forma proliferativa aguda, se conoce como enteritis hemorrágica proliferativa (EHP), y se caracteriza por hemorragias intestinales y muerte súbita, que suele ocurrir en cerdos mayores de 4 meses.3,4

En la infección subclínica, los cerdos infectados tienen lesiones menos extensas que se asocian con un retraso proporcional en las tasas de crecimiento, y puede estar acompañada de diarrea esporádica, anorexia y apatía.4

Prevalencia

En un estudio realizado en diferentes países de Europa, se analizaron 6450 muestras de 144 piaras, se encontró al menos una muestra positiva por rebaño en 130 rebaños, lo que lleva a una prevalencia aparente de 90,3% mientras que la prevalencia real (90,3%) varió de 85,4 a 95,1%. 

De estas piaras, el 85,4% tenía más de 3 muestras positivas. A partir de 1688 muestras fecales positivas, se calculó una prevalencia dentro de la manada del 26,2%, lo que lleva a una prevalencia real del 26,67% (rango: 13,8 a 39,6%).

La prevalencia reportada de la piara, varía del 6,7 al 93,7%, mientras que el número de animales positivos por piara (prevalencia dentro del rebaño) oscila entre el 0,7 y el 43,2%.1 

Factores de riesgo de contagio

La EP crónica generalmente no es mortal, y los animales suelen recuperarse tras varias semanas. La tasa de mortalidad es ~2% y la muerte generalmente es el resultado de infecciones secundarias. 

Sin embargo, la eliminación fecal de L. intracellularis aumenta la probabilidad de transmisión de cerdo a cerdo, lo que afecta negativamente la morbilidad, las tasas de conversión alimenticia, el costo del tratamiento y el tiempo de sacrificio.

Aunque los cerdos con infección subclínica no suelen tener diarrea, eliminan la bacteria y pueden seguir siendo una fuente de infección para otros cerdos.3 

La propagación del patógeno causa un gran impacto en la producción porcina en todo el mundo.

Es raro encontrar piaras completamente negativas, tanto en la serología, como en la detección directa del patógeno (PCR cuantitativa). Los anticuerpos contra el ubicuo patógeno se encuentran sobre todo en animales de engorde o de cría, lo que indica un contacto previo con el patógeno.5 

La excreción Lawsonia se describe con mayor frecuencia en cerdos en crecimiento, por lo que su concentración se correlaciona con la gravedad de las lesiones en la histopatología o la inmunohistoquímica.5 

La transmisión es por vía fecal-oral de cerdos infectados o ambientes contaminados a cerdos no infectados. 

Existen diferentes factores de riesgo para la enfermedad o aparición del patógeno.

La enfermedad se manifiesta de manera diferente entre granjas, según los sistemas de manejo, ya que afectan principalmente la dosis y la inmunidad en los cerdos expuestos. 

En granjas con un flujo continuo de cerdos entre diferentes edades/áreas de granja/ubicaciones de alojamiento, la infección generalmente ocurre unas pocas semanas después del destete, presumiblemente cuando los anticuerpos maternos desaparecen. La aplicación de protocolos estrictos de desinfección y procedimientos de todo dentro/todo pueden disminuir la prevalencia de la EP.

Lawsonia Intracellularis

Es probable que el entorno de la mayoría de las granjas porcinas contenga un nivel sostenido de L. Intracellularis en la materia fecal residual, en ropa, equipos u otros fómites. 

Un modo de esta transmisión puede incluir la transferencia de heces en botas, así como la posible transferencia a través de insectos y roedores en contacto con heces de cerdo.2 

Aunque se han descrito varios factores de riesgo, rara vez se describen qué factores favorecen mayor una propagación dentro del rebaño. Recientemente, se encontró que el destete y el posterior alojamiento de lechones parece ser de especial importancia en la prevención de enfermedades

En este sentido, parecen influir positivamente un número reducido de lechones por corral, la ausencia de óxido de zinc, un piso slat o de rejilla de más del 78% en la sala de cría y un peso máximo de destete de 7,8 kg.5 

Diagnóstico 

La detección de la bacteria L. intracellularis, es un desafío para los profesionales y productores porcinos. El diagnóstico preciso de la EP posibilita el asesoramiento adecuado sobre vacunación y tratamiento antimicrobiano, especialmente cuando ocurren brotes más graves.

La infección puede ser subclínica, pero incluso cuando los signos clínicos son evidentes, el diagnóstico de la EP puede ser complicado porque varios patógenos pueden tener presentaciones clínicas similares, como la salmonella enterica serovar Typhimurium, Brachyspira hyodysenteriae, circovirus porcino 2 [PCV-2]).3 

Las técnicas histoquímicas, inmunohistoquímicas e hibridación in situ son técnicas invaluables para confirmar la infección por L. intracelluraris, pero estas requieren muestras de tejido post mortem, tiempo prolongado para procesar las muestras, y requieren habilidades especializadas para interpretar los resultados (ver figura 1).

Lawsonia Intracellularis
Figura 1. Pruebas de detección para la bacteria Lawsonia Intracellularis

A su vez, esto hace que el diagnóstico incremente el costo y solo en sitios especializados se realicen. En comparación, los test serológicos como la prueba de inmunofluorescencia indirecta, y los de detección de patógenos, como el PCR, pueden indicar la presencia actual o pasada de la bacteria, respectivamente. 

Sin embargo, estas pruebas no pueden utilizarse de manera inequívoca para definir la etiología de la enfermedad intestinal. Por lo tanto, las pruebas serológicas para L. intracellularis, se aplican principalmente para medir el impacto de la vacunación, así como para evaluar cuándo se produce la infección y su prevalencia.3 

Control de la enfermedad

Medidas de higiene

Un control riguroso de limpieza de las heces de todas las partes de los corrales, las instalaciones, las botas y el equipo, así como el control de roedores pueden ayudar a mitigar los casos de EP. Aunque esta medida por sí sola, sigue siendo insuficiente para eliminar la EP.

Antimicrobianos

Los antimicrobianos han demostrado efectividad, si se administran tempranamente en el curso de la infección. Aunque se ha observado una menor eficacia de los antibióticos en cerdos de mayor edad.2 

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Vacunas

Para el control de la enfermedad, la industria porcina, ha utilizado vacunas inactivadas y vivas atenuadas. Sin embargo, existen otro tipo de vacunas con mayores ventajas, como la vacuna intradérmica (ID).

La vacuna intradérmica ha mostrado ser eficaz contra L. intracellularis. Esto se demostró por la disminución de las puntuaciones clínicas, la mejora del aumento de peso, la reducción de la excreción de L. intracellularis y la reducción de las puntuaciones de las lesiones macroscópicas y microscópicas del íleon, en comparación con los animales de control. En el ensayo de campo la vacuna redujo la mortalidad asociada a L. intracellularis.6

Además, la vacunación ID tiene la ventaja de dirigirse a las células presentadoras de antígenos en la epidermis, junto a los ganglios linfáticos que drenan la piel. En combinación con la administración sin agujas, la vacunación ID también es más sostenible con el medio ambiente, respetuosa con los animales y evita la transmisión accidental de patógenos causada por la reutilización de agujas, así como agujas rotas.6 

Referencias

1. Arnold M, Crienen A, Swam H, et al. Prevalence of Lawsonia intracellularis in pig herds in different European countries. Porc Heal Manag 2019;5:1–11.

2. Vannucci FA, Gebhart CJ, McOrist S. Proliferative enteropathy. In: J.J. Zimmerman, L.A. Karriker, A. Ramirez, K.J. Schwartz GWS and JZ, ed. Diseases of Swine. , 2019;898–911.

3. Campillo M, Smith SH, Gally DL, et al. Review of methods for the detection of Lawsonia intracellularis infection in pigs. J Vet Diagnostic Investig 2021;33:621–631.

4. Karuppannan AK, Opriessnig T. Lawsonia intracellularis: Revisiting the Disease Ecology and Control of This Fastidious Pathogen in Pigs. Front Vet Sci 2018;5:181. Available at: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30140680. Accessed October 26, 2022.

5. Arnold M, Crienen A, Swam H, et al. Correlation of Lawsonia intracellularis positivity in quantitative PCR and herd factors in European pig herds. Porc Heal Manag 2021;7:4–11.6. Jacobs AAC, Harks F, Pauwels R, et al. Efficacy of a novel intradermal Lawsonia intracellularis vaccine in pigs against experimental infection and under field conditions. Porc Heal Manag 2020;6:1–11.