Virus de la tilapia de lago (TiLV): Signos clínicos, diagnóstico y prevención

La intensificación del sistema de cultivo de tilapia la está haciendo propensa a diferentes patógenos emergentes. Durante el verano de 2009, en diferentes partes de Israel se observaron altas tasas de mortalidad de tilapias híbridas (O. niloticus × O. aureus), tanto en poblaciones silvestres como de cultivo. Posteriormente, en 2013, se identificó el agente etiológico, el virus de la tilapia del lago (TiLV).⁵ Desde entonces, se han registrado brotes de esta enfermedad en otros países de Asia, África y América. ¹

 

Distribución geográfica

El TiLV se reportó primero en Israel y, posteriormente, en diversos países incluidos Colombia, Ecuador, Perú y México. Sin embargo, ante la ausencia de investigaciones exhaustivas sobre todos los incidentes de mortalidad, es posible que la distribución geográfica sea más amplia de lo que se conoce actualmente.^4,6 

La presencia generalizada de este virus en toda la región tropical, desde América hasta Asia y África, representa una importante amenaza pandémica para la cría de tilapia. Por lo tanto, en el diagnóstico deben usarse las técnicas más avanzadas para comprender la propagación, distribución geográfica y la naturaleza transfronteriza de la enfermedad.¹ 

Etiología de esta enfermedad

EL TiLV es un virus ARN de sentido negativo, envuelto y compuesto por diez segmentos en su genoma. Inicialmente, se describió como un virus similar a la familia Orthomyxoviridae en términos de morfología y tamaño, un virus parecido al orthomyxo. Sin embargo, su secuencia genómica mostró poca homología con las de los orthomyxovirus.^1,4 Recientemente, se ha clasificado como una nueva especie, el tilapinevirus, de la familia Amnoonviridae, dentro del orden Articulavirales.⁴ 

Las especies susceptibles a la infección incluyen la tilapia del Nilo (O. niloticus), tilapia roja (Oreochromis spp.) y tilapia híbrida (O. niloticus × O. aureus)). En estas especies, el virus puede causar  una mortalidad de hasta el 90%.¹ También se ha identificado en varias especies de tilapias silvestres (Tilapia zilli, O. aureus, Sarotherodon galilaeus, y Tristamellasimonis intermedia). Además, los huevos fertilizados, las larvas con saco vitelino, los alevines de la tilapia, también son susceptibles a la infección por TiLV.¹ 

Cómo se transmite el virus

La transmisión horizontal se considera la principal vía de propagación del TiLV. Esta transmisión puede ocurrir a través del canibalismo de peces enfermos o muertos, o por contacto con la mucosidad o heces de peces infectados.⁴

Estudios recientes sugieren que el TiLV puede transmitirse verticalmente. Muestras de ovario y testículos dieron positivo para TiLV por RT-PCR en peces reproductores infectados experimentalmente.⁷ En tilapias infectadas natural y experimentalmente también se detectó la presencia de ARN genómico de TiLV y virus viables en el ovario y testículos, así como en alevines de 2 días de edad procedentes de peces reproductores infectados.⁸ 

Cuáles son los síntomas clínicos

La infección por TiLV es más probable que ocurra a ciertas temperaturas, entre un rango de 15 a 30°C. Sin embargo, una temperatura de 25°C se ha asociado con una mayor propagación de la enfermedad. Los principales signos clínicos incluyen: letargo, nado en la superficie del agua, dejar de nadar o pérdida del equilibrio, pérdida del apetito, exoftalmia, oscurecimiento de la piel, piel ulcerada o sangrante y distensión abdominal. Otros signos pueden incluir branquias pálidas, celoma inflamado, como consecuencia de la acumulación interna de líquido y pérdida de escamas. Comúnmente, el daño a la piel conduce a una infección bacteriana.^2,9

La intensificación del sistema de cultivo de tilapia la está haciendo propensa a diferentes patógenos emergentes como el Virus de la Tilapia del lago

Diagnóstico de la enfermedad

De acuerdo con los criterios de la FAO, ante la sospecha de un brote sospechoso de TiLVD, determinado por la presencia de signos macroscópicos y/o mortalidad, se debe utilizar inicialmente la prueba de RT-PCR (RT-qPCR, o RT-LAMP) como prueba confirmatoria, ya que proporciona una respuesta rápida. Además, se puede establecer una asociación definitiva a partir del aislamiento del TiLV mediante cultivo celular o estudios de infección en laboratorio.⁴ 

Prevención y métodos de control

Actualmente, no se han descubierto medidas terapéuticas efectivas para controlar el TiLV. Por lo tanto, la única opción es la implementación de buenas prácticas de manejo, bioseguridad y protocolos de cuarentena exhaustivos. Se deben incluir buenas prácticas acuícolas, buena gestión de la calidad del agua, nutrición y saneamiento. 

Los piscicultores deben obtener las larvas y alevines de tilapia de lago de lugares o criaderos donde no se haya informado anteriormente de mortalidad masiva o enfermedades. Además, se debe evitar que la tilapia se transporte por lugares vulnerables para evitar la propagación del virus a zonas no infectadas.¹

El estrés físico disminuye la respuesta inmune a los patógenos y se ha correlacionado con el desencadenamiento de brotes en tilapias cultivadas. Por lo tanto, se debe minimizar el estrés proporcionando agua de buena calidad y una nutrición adecuada. Además, se debe evitar el hacinamiento y reducir o eliminar cualquier factor estresante.⁹ 

Si se confirma TiLV en un centro de cultivo, se recomienda despoblar la instalación y realizar una desinfección exhaustiva según lo especificado por la OMSA, incluido un periodo de cese temporal de producción antes de volver a reintroducirse la tilapia de lago.⁹ 

Hasta la fecha, no existen vacunas autógenas o comerciales para el control de la enfermedad TiLV. La tilapia expuesta a TiLV puede desarrollar inmunidad protectora, lo que sugiere la posibilidad de desarrollar una vacuna contra el virus en el futuro. Otra solución para la gestión de salud a largo plazo es la selección genética de peces reproductores de tilapia resistentes a TiLV.^6,9,10